¿Dónde lo haces? ¿Cuándo lo haces? ¿Cómo y con qué lo haces?
La autoestimulación o masturbación no es y nunca ha sido solo cosa de hombres, aunque así nos hacían pensar y ver su exclusividad como algo totalmente normal. Ahora podemos asumirlo como una práctica transversal, una que ya no tildamos como pecaminosa sino que, al contrario, nos aporta las herramientas para desenvolvernos con mayor empoderamiento de nuestros cuerpos en el acto sexual.
Tanto la masturbación femenina como la masculina puede realizarse de forma manual o utilizando accesorios (caseros o de un sexshop), pero lo importante es que haya un cuidado mínimo para no sufrir lesiones. Una buena lubricación en el caso de las mujeres va a facilitar la estimulación clitorial y la inserción vaginal de los dedos o de algún juguete (si lo tuyo es el roce, procura que no haya mucha fricción y después estes sufriendo por la irritación). En los hombres siempre será necesaria una buena lubricación, y si vas a ocupar un juguete, que sea base agua (por favor no apliques aceites ni nada que no sea apto para uso íntimo, especialmente aceite de coco que esta tan de moda, ya que crea un ambiente ideal para los hongos y bacterias).
Si también te gusta la estimulación anal, es importante tener en cuenta la higiene, no utilizar sin previo aseo el juguete de una zona a otra y siempre, SIEMPRE, con lubricación. Puedes ocupar preservativos también.
Hay muchas zonas erógenas y cada persona tiene las suyas. Recorre tu cuerpo, siente, identifica qué y dónde te gusta, sé consciente de ti mism@.
*Recuerda que la información es poder, y en esta área aún más, ya que te ayuda a prepararte para diferentes escenarios. Tómalo con calma, eres un mundo y el autoconocimiento siempre lleva tiempo